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		 Resumen: 
    
     
    
    
    
    ¿Cómo 
	hacer que nuestra mirada sea de respeto, valoración y admiración ante las 
	creaciones de cada niño? Sencillamente permitiendo que los niños prueben por 
	el gusto de mirar, de tocar y de imprimir sus señales. Considerando el 
	trabajo de un niño como su firma, su huella, como una muestra de su 
	identidad, como una parte de sí mismo, y por ello respetando, valorando, 
	cuidando y disfrutando con sus creaciones. 
	     
	Me gustaría ser capaz de transmitir, a 
	través de estos escritos sobre el trabajo artístico en la escuela infantil, 
	a qué me refiero cuando hablo de una escuela en la que se desee estar, en la 
	que se pueda sentir, pensar, crear y vivir con los otros, placenteramente. 
	Lo que aquí propongo es vivir la cotidianidad en la escuela amarrando con un 
	mismo hilo lo del pensar y lo del sentir, lo de aprender y lo de estar 
	juntos, lo de ser inteligentes con lo de ser gente.  
  
    Reseña: 
     
    
	OMEP, (Organización Mundial para la Educación
    Preescolar). Libros Recomendados.
    
     
    "En el texto Arte en la escuela infantil, Aportes sobre la creación y
    la libertad, (editado por Noveduc para su colección de  0 a 5 la
    educación en los primeros años (2006), su autora María del Carmen Díez
    Navarro, especialista española en educación infantil, nos narra en forma
    amena y original experiencias y reflexiones acerca del trabajo artístico en
    el nivel. 
     
 Cristina Tacchi, integrante de la comisión
    directiva de OMEP, leyó y comentó para nosotros: 
     
    A través de sus página la autora logra compartir
    con el lector su escucha atenta y a la vez cómplice de las voces de los niños
    frente a producciones artísticas propias y de seleccionados pintores, sobre
    sus vidas y sus obras. 
    Así va entretejiendo experiencias, proyectos, anécdotas que toma
    como plataforma para analizar teóricamente con un grupo de maestros y desde
    allí ajustar y volver a diseñar caminos de aprendizaje
    compartidos entre adultos y niños. 
     
    La autora 
    considera el trabajo artístico de un niño como su huella, su
    identidad, como una parte de sí mismo, lo que 
    la lleva a expresar que “...cuando un niño pinta, dibuja,
    modela, construye, baila, está hablando de sí mismo...” y está
    hablando de sí mismo frente a adultos que se espera pueda escuchar y
    mirar con cuidado y respeto para poder generar creativas formas de
    acercamiento al arte desde la temprana infancia. 
     
    El texto no sólo nos deja el mensaje que, se
    puede... sino que muestra como lo hace! Quizás esto sea uno de los aportes más valiosos
    de esta obra. Un texto para disfrutar, aprender y pensar... más
    allá de lo observable. Como dice la autora (y les dejamos una incógnita)
    ver más allá del agujero hecho en el papel!"
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