Resumen:

Mi opción está claramente definida. Quiero una escuela que dé paso a la escucha, a la relación, al placer, al aprendizaje y a los afectos que trae consigo la vida de cada día. Es de esa escuela de la que hablaré aquí. Y lo haré, sencillamente, desde mí. Desde mi experiencia como alumna, como maestra, como madre, como persona. También desde mi formación, mi reflexión, mi intuición y mi "piso de abajo" afectivo. Me gustaría compartir lo que he ido averiguando para lograr que mi quehacer educativo discurra con algo más de calma, de sabor, de alegría. Me gustaría aportar unas cuantas pinceladas de experiencia y reflexiones compartidas para rrecorrer unos caminos que puedan sernos más abiertos y saludables. Unos caminos en los que espero que podamos disfrutar  al ver, a modo de pequeñas piedras relucientes, como brilla la cotidianidad.

Reseña:

XAVIER GIMENO. AULA de infantil, núm. 45, Sep-Oct. 2008. Barcelona.

Obra referenciada tal como los cánones académicos requieren. Creo que no es ésta la referencia que debo hacer de la obra aquí. La referencia que debo y quiero hacer habla de la necesidad de las maestras y los maestros de educación infantil que se desparraman más allá de sus aulas con narrativas de su experiencia profesional. La autora lleva muchos años haciendo eso, muchos, contaminado a compañeras y compañeros de diferentes etapas con su visión entusiasta de la profesión docente. Una visión que tiene como centro de su actuación la INFANCIA Y SU CULTURA. No es un error tipográfico cuando pongo INFANCIA Y SU CULTURA" en mayúsculas. Eso es lo que de nuevo hace con este libro: poner la EDUCACIÓN INFANTIL en letras mayúsculas.

Primer premio del Ministerio de Educación y Ciencia a la mejor obra teórica y de investigación científica en 2008. Hablamos de una recopilación de narrativas escolares donde la teoría se desperdiga por las manos, los dedos, los bolígrafos y los lápices con los que Mari Carmen escribe. "En cada gesto de un maestro hay una teoría", dice Philippe Meireu. En cada página del libro hay una teoría. Leyéndolo podemos hacernos con ellas. Una investigación científica emergente del mismísimo campo, como los mejores etnógrafos de todos los tiempos. Leyéndolo podemos aprender maneras de llevar a cabo una educación vinculada a la investigación como bisagra de la misma puerta que permita a los niños abrirse al mundo. Gracias Mari Carmen.

ANA-LUISA RAMÍREZ: en la web de ASMI, abril 2008
ASMI es la Filial Española de la WAIMH (World Association for Infant Mental Health)

POR UNA ESCUELA SANA COMO UNA… NARANJA

Nuestra socia y compañera de ASMI Mari Carmen Díez Navarro, ha sido galardonada con el Premio Aula al mejor Libro de Educación y de Divulgación Educativa de 2008.

El premio fue concedido por unanimidad de los miembros del Jurado a su obra “Mi escuela sabe a naranja” publicada por la Editorial Graó.

Mari Carmen Díez asoma entre las páginas de su libro en un paseo inquieto   lleno   de   curiosidad,   sorpresa,   emociones,   vivencias, reflexiones, deseos… Y siempre de la mano de un coro de niños que camina con ella hilvanando palabras de página en página. 

Una   escuela   saludable   como   una   naranja:   sabrosa,   brillante, aromática; requiere que sus “frutos” se dejen crecer y madurar a su aire  (libre).  Así,  conjugando  jugos  y  juegos  entre  el  complejo entramado del ramaje, se acaba componiendo la palabra “nosotros” desde las más variadas individualidades, desde ese mar de fueguitos naranjas. 

“Un colegio es para jugar bien”  – afirma con contundencia desde estas páginas un niño de 5 años; ojo, no para jugar a tontas y a locas de cualquier manera, sino para jugar BIEN.

“Si un niño de 16 años piensa poco – aclara otro de los alumnos de Mari Carmen –, el cerebro deja de crecerle, y el cuerpo a lo mejor también, y se queda enano.”

Lo intuyen muy claramente y, desde ese piso de abajo emocional al que la autora nos remitía en su libro anterior, saben que a la escuela se va para crecer disfrutando y para disfrutar creciendo. Y continúan matizando:  “Un  colegio  es  para  aprender  de  animales,  bichos, dinosaurios, fútbol, búfalos, castillos, huesos, árboles, dientes, letras, cuerpo humano, elefantes, delfines, bebés, tenis, deportes, piratas… Porque de lo que se quiere aprender, se aprende.” 

De lo que  se quiere aprender, de lo que  se ama aprender es, efectivamente, de lo que se aprende.

Enhorabuena, Mari Carmen y gracias por este jugoso paseo lleno de experiencia, de humanidad y de las siempre generosas y necesarias dudas.