Resumen:

Este es un libro de historias sobre educación y crianza. Nos sumerge en un tejido experiencial que nos invita a pensar en nuestras propias historias; como hijas e hijos, como estudiantes, y puede que también como maestras y maestros. Aquí leeréis narraciones en las que los protagonistas son los niños, las familias, los abuelos, las visitas, la ciudad, la cultura… Todo un compendio de vida, de vínculos y de relaciones formando una trama flexible, juguetona e inquieta.
La narrativa de la autora incluye el reflejo de sus sentimientos en los escritos, algo poco habitual en la literatura pedagógica. Y es precisamente esta forma de relatar la que puede ampliar el ángulo de mira de los lectores, ofreciéndoles unas resonancias emocionales que, poco a poco, se irán acostumbrando a tener en cuenta a la hora de analizar.
Un libro que invita a pensar y a sentir, que hace recordar, que nos pone en la tesitura de acordar o discrepar, que nos hace partir de nosotros mismos. Un libro con las puertas abiertas a reconocer las propias maneras y a aprender de las de otros.
«Para mí es tan hermoso encontrarme con un antiguo alumno y que me diga: “contigo aprendí a hacer teatro”, “contigo aprendí a bailar”, “contigo aprendí a no tener miedo”, “contigo aprendí a inventar cuentos”, “contigo aprendí a comer pescado”, “contigo aprendí a escribir cartas”»